Aunque este año no estaba invitada, no he querido dejar de pasar la oportunidad de acercarme a las IV Jornadas de literatura negra, policíaca y de misterio de Cartagena Negra, para dar mi apoyo y solidaridad a uno de los pocos festivales de novela negra que se ha atrevido a abrir sus puertas y a celebrarlo con la fórmula híbrida de presencial y online.
Ha sido un despliegue de medios para que todas aquellas personas que no han podido asistir a causa de la pandemia, puedan seguir el evento a través de youtube.
El festival se ha reinventado, ha utilizado espacios amplios del Auditorio Batel para mantener las distancias de seguridad entre los asistentes.
Han sido tres días, del 10 al 12 de septiembre, en los que, además de acompañarnos un tiempo espectacular, los artífices del festival, Paco Marín y Antonio Parra (acompañados del fabuloso equipo, habituales colaboradores como la escritora Ana Ballabriga, Kiko Prian o Manuel Acosta) nos han brindado unas mesas muy interesantes, sin faltar el encuentro con las autoras y autores.
Emocionada con reencontrarme con personas muy estimadas de este mundillo noir como la omnipresente Charo González o el escritor Daniel Fopiani, y por la oportunidad de compartir y conocer a autoras como la candidata a los II premios Icue, Lucía Santa María Nájara, o las ya veteranas Inés Plana y Susana Martín Gijón.
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